Además del fabuloso mosaico de géneros culinarios –quesos colosales, pescados atlánticos, variedad de carnes, la misma miel de palma, el trato coquinario en formas tradicionales o evolucionadas ha calado en los que hoy son, de algún modo, embajadores de algunas de las mejores y más sabrosas recetas de inspiración isleña.
Los actores del nuevo orden culinario en Canarias piden paso: el reconocimiento no de unas “ínfulas” pasajeras que puedan basarse exclusivamente en un par de productos que rozan la leyenda y recuerdo de visitas turísticas atropelladas.