Son la base de la elaboración de muchas de las recetas canarias.
Nuestro archipiélago cuenta con variedades exclusivas de cebollas. Destacan las de Tenerife: Guayonge, Carrizales, Masca o las de San Juan de la Rambla, por su sabor suave y dulce.
Las de Lanzarote también son excelentes. Se cultivan en “jable” (arena volcánica de tipo organógeno resultante de la fragmentación de conchas de moluscos marinos).
Antiguamente, en Canarias, concretamente en Tenerife, se cultivaba la semilla de las cebollas que, posteriormente, se plantaban en Europa.