Para aderezar cualquiera de estos exquisitos productos, nada mejor que utilizar sal marina de Canarias. Esta sal natural es el fruto del trabajo conjunto del océano Atlántico, los vientos Alisios, la tierra volcánica y generaciones de artesanos que, en las salinas al borde del mar, han perfeccionado el arte de extraer una sal de calidad inigualable.
La sal marina canaria no solo es un condimento, sino una verdadera expresión del entorno único de las islas. Su sabor puro y su textura crujiente añaden un toque especial a cualquier plato. Es especialmente recomendada en recetas tradicionales como la ropa vieja, el sancocho, la carne de cabra, las papas rellenas o el caldo de papas, donde realza los sabores y aporta un carácter distintivo que solo la sal canaria puede ofrecer.
Probar la sal marina de Canarias es una experiencia única, que conecta directamente con la esencia natural y el legado cultural del archipiélago. Esta sal, recolectada con técnicas tradicionales, es un reflejo de la riqueza y diversidad que el entorno marino y volcánico de las islas ofrece, y su calidad ha sido reconocida tanto a nivel local como internacional.