El queso ha sido históricamente un producto de primera necesidad en estas tierras. En cada rincón del archipiélago se encuentra un queso diferente, de calidad excepcional. No es casualidad que la D.O.P. del queso majorero, de Fuerteventura, fuera la primera en España otorgada a un queso de leche de cabra. Actualmente, los quesos palmeros, así como los quesos de flor de Guía, media flor de Guía y queso de Guía, también han sido reconocidos con la D.O.P.
Canarias ofrece la oportunidad de degustar quesos únicos en el mundo, elaborados con leche de cabras y ovejas autóctonas. Gracias a que el archipiélago está libre de brucelosis, es posible disfrutar de quesos frescos sin pasteurizar.
Estos quesos se elaboran a partir de una leche excepcional y se distinguen por sus originales coberturas de gofio o pimentón, e incluso por estar ahumados con leña de jara, higuera, pinocha o cáscara de almendra, lo que les confiere un sabor y una textura inigualables, reconocidos con los principales premios nacionales e internacionales.
Entre las variedades destacadas se encuentran los quesos de mezcla de leche (cabra, vaca, oveja), como el queso de El Hierro o el de Flor de Guía, uno de los pocos quesos de cuajo vegetal existentes en Europa. También se destacan los quesos de La Palma, elaborados con leche cruda de cabra de raza palmera, y el queso majorero, hecho con leche de cabras de Fuerteventura.
Estos quesos se producen siguiendo un sistema de coagulación enzimática que se ha utilizado durante siglos, combinando tradición e innovación para crear un producto que no deja a nadie indiferente.