La savia de palma, conocida popularmente como «Miel de palma», se obtiene artesanalmente de la palmera canaria (Phoenix Canariensis) y es originaria y exclusiva de la Isla de La Gomera, donde su producción se remonta a cientos de años. Este alimento natural se extrae mediante técnicas ancestrales, que han sido transmitidas de generación en generación, y es una de las joyas gastronómicas de Canarias.
Lo que distingue a la savia de palma es su pureza; no contiene aditivos ni conservantes, manteniendo intactas sus cualidades nutritivas y organolépticas. El resultado es un sirope de palma con un sabor tostado y dulce, que ha sido un delicioso acompañante en numerosos postres tradicionales y quesos. En los últimos tiempos, su versatilidad y textura han llevado a que se incorpore como un ingrediente clave en la nueva cocina canaria, donde chefs innovadores exploran sus posibilidades en platos tanto dulces como salados.
El sirope de palma es altamente nutritivo y ofrece un perfil equilibrado en cuanto a calorías, además de ser una fuente rica en oligoelementos esenciales. Este sirope contiene niveles significativos de cobre, hierro, fósforo, magnesio, potasio, sodio y zinc, convirtiéndolo en un alimento no solo delicioso, sino también beneficioso para la salud.
Más que un simple endulzante, la savia de palma es un reflejo de la rica herencia cultural de La Gomera, y su uso en la cocina representa un puente entre la tradición y la innovación. Su producción, respetuosa con el medio ambiente y sostenible, sigue siendo un pilar importante de la identidad gomera y un tesoro gastronómico que merece ser conocido y apreciado más allá de las islas.
