Gracias a la Corriente Fría con ricos nutrientes que pasa por Canarias, a nuestra situación geográfica y al origen volcánico de nuestras islas, nuestro pescado es excepcional y prácticamente libre de tóxicos y metales pesados.
Prueba las variedades de pescados autóctonos: la vieja de suave carne blanca, el delicioso cherne de carne más prieta y con variados matices de sabor, crujiente morena frita, sargos, salmonetes, corvinas, salemas, samas, atún (medregal) o chicharros.
Una cerveza al borde del mar acompañada de un plato de camarones, de lapas o burgados o de pulpo guisado es una experiencia inolvidable.
Nuestros pescadores siguen faenando artesanalmente con redes y anzuelos, seleccionando cada pieza y devolviendo al mar lo que no les sirve. Conocen muy bien sus ecosistemas. El impacto medioambiental es mínimo.
El secreto de nuestra gastronomía es la calidad de nuestros productos elaborados de forma sencilla.
Al pescado fresco guisado, a la plancha, frito o a la sal, se añaden otras elaboraciones propias de cada isla. Antiguamente, para conservar el pescado fuera de temporada se salaba o se secaba al aire para elaborar jareas.
Estas recetas han llegado hasta nuestros días. En nuestras casas y restaurantes están presentes de forma habitual.