Imagina probar una papa con el mismo sabor de las de hace 500 años. Esto es posible en Canarias.
Aquí seguimos cultivando variedades antiguas que proceden directamente de las que se trajeron desde Sudamérica tras la conquista.
Si vas al mercado, dependiendo de la época del año, es normal encontrar variedades antiguas como Azucenas, Bonitas, Negras, Pelucas, etc., protegidas por la D.O.P. “Papas Antiguas de Canarias”. Todas ellas se consumen principalmente “arrugadas”.
Y es que los canarios comemos papas casi a diario. Las más ricas son las variedades antiguas, que se cultivan en las medianías de las islas y en pequeños huertos para consumir en las casas, aunque se pueden encontrar hoy en día en numerosos restaurantes.
Antiguamente hasta se utilizaban como moneda de cambio por otros productos. ¡Como si fuera oro!
Desde Canarias, muy pronto, se distribuyeron a toda Europa.
