- Poner en un caldero agua a hervir.
- Una vez haya hervido, apagamos el fuego y añadimos las almendras durante 5 minutos. Esto nos ayudará a pelarlas con facilidad.
- Escurrimos las almendras, las pelamos y ponemos sobre papel absorbente.
- Una vez escurridas, las trituramos y las tostamos en una sartén hasta que tengan un color dorado. ¡OJO!, cuidado de no quemarlas, porque amargan mucho.
- En otro caldero, ponemos a hervir los 125 ml de agua, con el azúcar, la cáscara de limón y la canela, a fuego medio con el fin de conseguir un delicioso y equilibrado almíbar.
- Un vez esté listo nuestro almíbar, retiramos las cáscaras de limón y la rama de canela.
- Ahora añadimos las almendras a nuestro almíbar y removemos para evitar que se peguen, movemos constantemente hasta que nuestra mezcla comience a espesar.
- Retiramos y dejamos enfriar.
- Una vez enfriado, batimos fuertemente y añadimos las yemas de huevo.
- Ponemos la mezcla a fuego lento y movemos para evitar grumos y poder conseguir una textura aterciopelada y agradable.
- Dejamos enfriar en un bol de cristal bien cerrado para que no coja sabores

Polvito uruguayo
20 minutos