Una receta que se puede hacer de forma casera y que no supone un trabajo muy complicado pero si laborioso y de varios pasos a seguir para conseguir un resultado increíble.
- Cogeremos un cuenco y mezclamos la sangre de cerdo con el pan rallado y la cebolla bien picada.
- Cuando la manteca esté bien dorada se le añade las almendras, las pasas y el azúcar.
- La mezcla que hemos hecho se mete en las tripas, las llenaremos, las ataremos bien y pinchamos por los lados para que no se rompan.
- A continuación, después de haber pasado el mortero, ponemos el orégano, la nuez moscada, el pimiento verde y la sal.
- Se cocinan en una olla unos 20 minutos. Luego las sacaremos y las escurrimos para que queden bien secas.
- Dejamos reposar las morcillas durante una noche para dejar que todos los ingredientes se unan antes de estar lista para servir.
- Para servirlas, cortamos en fetas o en rodajas gruesas y freímos en aceite caliente para conseguir una costra deliciosa.
- Ponemos en papel absorvente para eliminar el exceso de aceite.
- Servimos como aperitivo o acompañamiento.
Este tipo de receta es sencilla y no nos llevará mucho tiempo en la cocina. También podemos encontrarlas en cualquier carnicería. Podemos acompañar estas morcillas dulces canarias con arroz, con papas arrugadas o con mojo picón.